.

Sugerencia de la semana: Noche en el hotel, Slawomir Mrozek (microcuento)

viernes, 30 de julio de 2010

El evangelio según Jesucristo, José Saramago


    Magnífica novela de José Saramago. Publicada en 1991 le trajo no pocos conflictos. De narrativa fluida, como es característica de su producción literaria, atrapa de principio a fin. Saramago hace uso de su creatividad para reconstruir un pasado que nos llega incierto desde la historia, certero desde la religión, si decidimos darle crédito sin más. Pocos se aventuran a imaginarlo tal como pudo haber sido, allí, en las raíces de la religión misma, en sus inicios, situado en un contexto más o menos conocido si miramos los hechos históricos y datos mas o menos fidedignos de la vida social, del contexto en que vivió y murió Jesús de Nazaret. El escritor se plantea una hipótesis, lo que pudo haber sido, y lo hace suceder, nos pone en escena una familia típica del lugar y el tiempo que ocupan, con sus virtudes y sus deficiencias, sus sabidurías e ignorancias, un entorno sin duda misógino, en el que la mujer era más una marioneta del demonio que un ser a quien se pueda amar y con quien se pueda conversar. 
    "María se iba dando cuenta de que había cosas que no podía preguntar, se trata de un método antiguo de las mujeres perfeccionado a lo largo de siglos y milenios de práctica, cuando no las autorizan a preguntar, escuchan y al poco tiempo lo saben todo, llegando incluso a lo que es el súmun de la sabiduría, a distinguir lo falso de lo verdadero" 
    Arrasa con todo tipo de complacencias que podamos esgrimir en defensa de ese pasado que, sin conocerlo, elevamos a categoría sublime; nos pone de manifiesto humanos, no santos, movidos por cosas mundanas, por intereses y miedos, pero, y sobre todo, por prejuicios y ciegas creencias. Sin duda Jesús es un ser iluminado, no tanto por la inteligencia, que el mismo relator omnisciente se encarga de desmentir, sino por una consciencia de diversidad y una empatía inigualables, que lo lleva a apiadarse del cordero en lugar de sacrificarlo en el Templo que Herodes construyó para adoración de Dios y en el que, a diario, se sacrifican centenares de animales. 
    "...la atmósfera está cargada de humos de leña y de los cuerpos quemados, de vapor de sangre y de sudor, un alma cualquiera, que ni santa tendría que ser, simplemente de las vulgares, tendrá dificultades para entender que Dios se sienta feliz en esta carnicería "
    Pero desde el inicio ya, el enfoque plantea a un José que engendra en María un hijo, de la forma que todos sabemos, que, aunque luego dirá Dios al propio Jesús que es su padre porque en el esperma de José ha mezclado el suyo propio, esto no implicará la virginidad de la madre, la cual, además, engendrará más hijos, hermanos y hermanas de Jesús todos ellos. Un tema importante y transversal en toda la obra es el sentimiento de culpa, el remordimiento por los pecados que, para peor, se heredan de padre a hijo. Este es el caso de Jesús, quien hereda del padre mundano, José, la pesadilla que por las noches lo importunara. Y esta pesadilla no es más que el remordimiento por no haber dado voz de alerta a las familias de Belén cuando se entera de que los romanos vendrán a liquidar las criaturas menores de tres años y, en vez, ocuparse sólo de salvar a su hijo.
    Traumática, magistralmente contada, la incursión de José a Séforis en busca de ese vecino amigo, quien se uniera al ejército de Judas de Galilea (que no es Judas Iscariote, amerita la aclaración), un revolucionario que luchaba contra la ocupación romana. De la que puedo citar cierta frase inquietante, y no decir más nada, por guardar un poco de misterio para el potencial lector: 
    "Dios no perdona los pecados que manda cometer "
    En la sinagoga (quien haya leído a J. Saramago sabrá que sus diálogos carecen de guión, apenas separados por comas y mayúsculas, y que las preguntas se infieren, pues no llevan signos interrogativos) La pregunta es del sacerdote, ante una afirmación absurda (no tan absurda) de Jesús: 
    "Y por qué crees tú que Dios es un ojo y una oreja, y no dos ojos y dos orejas como tú y como yo, Para que un ojo no pudiera engañar al otro ojo, y una oreja a la otra oreja." 
    La relación de Jesús con María de Magdala es de amor, aunque jamás se casan, y esto viene a dar testimonio de las actitudes poco convencionales del Mesías, quien se junta con una mujer que ejerció toda su vida la prostitución; además, confía más en ella que en cualquier otra persona, y es ella quien sabe todos sus secretos, no así los discípulos. Es una relación de intimidad que se opone a las pautas de buenas costumbres, que manda ignorar a las mujeres, no hablarles y relegarlas de todo y para todo. 
    Pero resulta que la oveja que no sacrifica en el templo luego es exigida por el propio Dios, cuando, en el medio del desierto, y estando Jesús desnudo (véase esta desnudez como un signo, si no de rebeldía, al menos de osadía, dados los rigurosos estatutos acerca de la desnudez, ya sea propia o ajena) el Dios mismo baja en forma de nube y le pide sacrificar a su oveja: 
    La oveja no soltó ni un balido, sólo se oyó Aaaah, era Dios suspirando de satisfacción 
    Y luego pregunta Jesús a Dios, en referencia al pastor que le enseña el oficio: ....El que anda conmigo, Qué, Es un ángel o un demonio, Es alguien a quien yo conozco, Pero dime es ángel o demonio, Ya te lo he dicho, para Dios no hay adelante ni atrás.
    Pero este pastor ( que se presume un ángel), reacciona bastante mal al enterarse del sacrificio de la oveja:
    No has aprendido nada, vete, dijo Pastor y quizás quisiese decir que no aprendió a defender la vida 
    Sin duda alguna, la cuestión central del libro, la que predomina, aquello que es lanzado como una pavorosa exclamación paradojal es la contraposición del libre albedrío y la defendida tesis de la voluntad divina que rige sobre todo hecho y cosa existente sobre la tierra, por nimia y pequeña que fuera. ....Jesús se opone a la voluntad divina, con todas sus fuerzas, trata de contrariar lo que se espera de él, porque sabe cuáles son las consecuencias;su padre, Dios le ha hecho una larga lista de muertos y calamidades que en todos los tiempos sobrevendrán en nombre de esa nueva religión. Y hablando con su padre que baja del cielo en forma de bruma, se entera de cuáles son sus intenciones: extender sus dominios haciendo uso de una religión más abarcativa: 
    Replica Jesús:
    "Pero con el poder que sólo tú tienes, sería mucho más fácil, y éticamente más limpio, que fueras tú mismo a la conquista de esos países y esa gente, No puede ser, lo impide el pacto que hay entre los dioses, ése, sí, inamovible, de nunca interferir directamente en los conflictos, me imaginas acaso en una plaza 
pública, rodeado de gentiles [romanos] y paganos intentando convencerlos de que el dios de ellos es un fraude y que el verdaderos Dios soy yo, esas no son cosas que un dios le haga a otro" 
    Y sigue refutando Jesús a Dios, en este diálogo que presencia el Diablo, porque también él es parte del plan divino (sin el mal no puede existir el bien, eso mismo alega Dios):
    "Los hombres siempre morirán por los dioses, hasta por falsos y mentirosos dioses, Pueden los dioses mentir, Pueden, Y tú, entre todos, eres el único y verdadero, Único y verdadero, sí, Y siendo único y verdadero, ni siquiera así puedes evitar que los hombres mueran por ti" Y dice el Diablo: 
    "Digo que nadie que esté en su perfecto juicio podrá afirmar que el Diablo fue, es o será culpable de tal matanza y de tales cementerios, salvo si algún malvado se le viene a la cabeza la ocurrencia calumniosa de atribuirme la responsabilidad de hacer nacer al dios que será enemigo de éste." 
    Responde Dios: 
"Me parece claro y obvio que no tienes la culpa, y en cuanto al temor de que te atribuyan la responsabilidad, responderás que el Diablo, siendo mentira, nunca podría crear la verdad que Dios es, Pero entonces, preguntó Pastor [el Diablo], quién va a crear al Dios enemigo. Jesús no sabía responder, Dios, si callado estaba, callado quedó, pero de la niebla bajó una voz que dijo: tal vez este Dios y el que va a venir no sean más que heterónimos" 
    Véase en esta última cita, no sólo la sugerencia de un politeísmo patente, si no la idea de un dios creado, o sería más adecuado decir, dioses creados, dioses que, como los humanos, tienen a su vez un dios del que sólo son heterónimos Y es interesante corroborar en la RAE este vocablo, porque no sólo quiere decir distintos nombres puestos a la misma cosa como yo tenía por bien, sino que, además, significa Heterónimo: cada uno de los vocablos que constituyen una heteronimia. Heteronimia: Fenómeno por el cual dos palabras que corresponden a dos términos gramaticales en oposición proceden de raíces diferentes; p. ej., toro-vaca. ¿Estaría este Dios compuesto, como sostienen algunas creencias, de lo bueno y lo malo? ¿O se trataría de un Dios con desorden de personalidades múltiples? La doble acepción del término permite la ambigüedad, quizás deliberada. ....Ahora bien, véase lo que, a continuación, pregunta una voz sorprendida por la afirmación: De qué, de quién [es decir, de qué o de quién es heterónimo] Y se le responde: De Persona*. Aquí, teniendo en cuenta que en la barca donde el diálogo tiene lugar hay tres entidades, una trinidad compuesta por Dios, el Diablo y Jesús, la persona entre ellos es el hombre y, su heterónimo, si no tenemos en cuenta la significación que lo equipara como seudónimo, si en vez tomamos en cuenta la otra, no hay duda de que estos son los heterónimos de la persona allí: Hombre/Mujer. Entonces, se entiende bien que este Dios nuevo no fuera inventado por nadie, porque ya existe, y es este otro género que el hombre reprime y deja fuera de los censos, de las decisiones políticas y religiosas (de cualquier decisión, en suma). 
    Tómese esto como interpretación mía.
    Y para finalizar, un fragmento notable por su ironía y humor, que no puedo dejar de transcribir: ....Dios discurre así, viendo ese futuro que le sucederá a la nueva religión iniciada por su hijo Jesús, ese futuro en que morirán muchos a causa del dogma: 
"...la tierra se llenará de gritos de dolor, de aullidos y de estertores de agonía, el humo de los quemados cubrirá el sol, su grasa rechinará sobre las brasas, el hedor repugnará y todo esto será por mi culpa." 
    Jesús corrige, irónico tal vez: No por tu culpa, por tu causa, padre, aparta de mí este cáliz 
    Sigue Dios: El que tú lo bebas es condición de mi poder y de tu gloria ....Jesús: No quiero esa gloria. 
    Dios: Pero yo quiero ese poder 
    Entonces el Diablo, que permanecía callado escuchando los pormenores del sangriento futuro, dijo: Es necesario ser Dios para que le guste tanto la sangre.     El Diablo intenta persuadir a Dios, pidiéndole disculpas por su soberbia, por haber caido en la tentación de querer parecerse a él, de que lo readmitiese en el cielo, de esta manera se ahorrarían millones de vidas. Pero es necesario el mal, para que el bien exista en contraste, y Dios no hace más que rechazar esta oferta, así como también desoir las negaciones de Jesús, que se opone al plan divino. 
    Lo recomiendo, es una obra hecha con pasión, con ingenio y con conocimientos históricos, bíblicos y demás, con citas propicias e intertextualidad. Novela es, ficción por lo tanto, no escandalizarse... 
    Lo he leído de la tirada que ha sacado La Nación, con editorial Alfaguara, a un precio muy conveniente para los que gusten de este escritor, ya que es una secuencia de veinte obras. Por mi parte, he leído La caverna y Ensayo sobre la ceguera, libros estos que me encantaron, y que acusan distintas temáticas, males sociales actuales. 

Para el que se lo pregunte: la imagen estampada en la primera hoja que sirve de inicio a la novela se llama Crucifixión, y es un grabado que pertenece al conocidísimo pintor alemán Alberto Durero. 
    *En portugués, la lengua en que está escrito el libro, dice: De Pessoa, y aquí es donde la interpretación cae en encrucijada, puesto que uno de los escritores admirados por Saramago apellidaba de esta manera y, además, tenía varios heterónimos.

lunes, 26 de julio de 2010

Las armas secretas, Julio Cortázar


    Siguiendo con las obras completas de Julio Cortázar, llega este conjunto de cuentos largos de especial profundidad psicológica, sin abandonar por eso el carácter fantástico y metafísico que los embarga. En todos ellos se cuestiona la realidad, esa verdad escurridiza y sumamente subjetiva, condicionada por nuestros intereses más recónditos, interpretada en base a nuestras experiencias de vida, enmascarada hasta el punto de confundirse con la máscara, deshecha y rehecha mil veces en la memoria por nuestra manera individual de comprenderla. Estos no son relatos que versan sobre lo que hay, lo que se dice, lo que se hace y lo que se sabe, sino sobre lo que falta, lo que no se dice, lo que no se hace y lo que no se sabe.
    Cartas de mamá: Un cuento en el cual el contenido relevante está velado, silenciado, y solo se sospecha debido al miedo latente, a cierta cosa que inquieta a los personajes y que se manifiesta en pesadillas, fobias, obsesiones, que poco a poco van poniendo al descubierto la realidad subyacente. Las cartas de mamá llegan de Argentina a París, en donde este joven matrimonio las lee y contesta no sin perturbación, al notar que la madre de Luis, suegra de Laura, confunde el nombre de su hijo con el de otro hijo, muerto. Pero esta cofunsión no es un simple percance que delata la senilidad de la mujer, sino que es un detonante que pone de relieve unos asuntos pendientes que quedaron sin resolverse, que fueron reprimidos por los protagonistas y que les arbitra la vida sin que se den cuenta.
    Las cartas de mamá eran siempre una alteración del tiempo, un pequeño escándalo inofensivo dentro del orden de cosas que Luis había querido, trazado y conseguido(...) Cada nueva carta insinuaba por un rato que su libertad duramente conseguida (...) cesaba de justificarse, perdía pie... No quedaba más que una parva libertad condicional, la irrisión de vivir a la manera de una palabra entre paréntesis, divorciada de la frase principal de la que, sin embargo, es casi siempre sostén y explicación. Y desazón, y la necesidad de contestar enseguida, como quien vuelve a cerrar una puerta. 
    Los buenos servicios: En este relato la protagonista es una mujer sencilla, que se desempeña en tareas domésticas. Un día solicitan sus servicios en una casona de gente adinerada, para una fiesta. Grande es su sorpresa al descubrir la tarea que le es encomendada: cuidar de perros durante la velada. Los perros no le dan trabajo, y más bien considera ridícula la tarea que se le ha asignado. No obstante, la desempeña sin el menor resoplo. La verdadera sorpresa la espera a una semana de distancia, cuando de la misma casona la llamen para otro servicio, esta vez, más desconcertante. 
    Las babas del diablo: He aquí que cuando andemos leyendo De cronopios y de famas y nos topemos con el relato aquel llamado Filantropía, y leamos que los cronopios están ocupadísimos en perseguir una baba del diablo, deberíamos remitirnos a este para saber qué tipo de cosas andan persiguiendo los cronopios. ....En fin, Las babas del diablo narra la historia de un fotógrafo que se topa con una escena que lo intriga, una mujer hermosa, adulta, está coqueteando con un jovencito inexperto, mientras, estacionado a unos metros hay un auto en cuyo interior se divisa a un hombre de edad madura .
    El entrometido fotógrafo, luego de hacer conjeturas de las más variadas acerca de lo que observa ( la realidad es tan difícil de aprensar, y tan relativa), saca una fotografía a la parejita.
    Curioso que la escena ( la nada, casi: dos que están ahí, desigualmente jóvenes) tuviera como un aura inquietante. Pensé que eso lo ponía yo, y que mi foto, si la sacaba, restituiría las cosas a su tonta verdad.
    El perseguidor: Una narración extensa, de inmejorable calidad literaria. Es el relato introspectivo de un personaje testimonial, un escritor que se dedica a construir la biografía de su amigo Jhonny Parker, músico de jazz. Hay en este cuento alguna alusión a teorías cuánticas, en tanto que el estrambótico personaje de Jhonny describe extraños hechos que llevan a pensar en la relatividad del tiempo. La admiración y la envidia de su amigo biógrafo, se relata con aspereza a lo largo de la trama, es una especie de incomprensión vergonzosa, el saberse incapaz de perforar la realidad inmediata e internarse en ese mundo especular y afiebrado del jazzista. Jhonny Parker es el perseguidor, porque anda en busca de algo más de lo que ofrece la realidad aparente, y esa búsqueda no tiene un método preciso, se trata de seguir una intuición, un instinto que lleva a improvisar, como el propio jazz, y a desentenderse de las maneras "adecuadas" de vivir y de pensar.
    En 1959, Julio Cortázar publica El Perseguidor, su célebre cuento sobre Charlie Parker, a quien va dirigido: In memorian Ch.P
    ...de todo esto ya he hablado en mi libro, mostrando cómo la renuncia a la satisfacción inmediata indujo a Jhonny a elaborar un lenguaje que él y otros músicos están llevando hoy a sus últimas posibilidades. Ese jazz desecha todo erotismo fácil (...) Pero entonces, dueño de una música que no facilita los orgasmos ni las nostalgias, de una música que me gustaría poder llamar metafísica, Jhonny parece contar con ella para explorarse, para morder en la realidad que se le escapa todos los días. Veo ahí la alta paradoja de su estilo, su agresiva eficacia. Incapaz de satisfacerse, vale como un acicate continuo (...) La marquesa, por ejemplo, cree que Jhonny teme la miseria, cuando lo único que Jhonny puede temer es no encontrarse una chuleta al alcance del cuchillo cuando se le da la gana de comerla... 
    Las armas secretas: El cuento homónimo del libro no me ha parecido tan espectacular, sin embargo, como el resto de narraciones que lo componen. Ligeramente predecible (quizás el paso del tiempo hace eso, Julio Cortázar que era tan innovador, introduce nociones que son, si se quiere, novedosas en la literatura para la época, y que ahora, sin embargo, por obra de la usanza, caen muchas veces como cosa ya vista) es una narración en que las identidades de los personajes en cuestión (una joven parejita) se ven trastocadas cuando ambos sienten en su interior que ya se conocen de antes, y que ese antes, no tiene nada bueno que ofrecer. Una especie de camuflado recelo los invade, y nada puede hacerse para que aquel circuito de cosas pasadas se reinicie de pronto y vuelva a consumarse lo que los perturba inconscientemente.

domingo, 18 de julio de 2010

El encanto femenino: Vinicius de Moraes vs. Oliverio Girondo

Click en las imágenes de los poemas para leerlos

....Sucumbo ante la tentación de enfrentar estas dos poesías, en lo que bien podrían afirmar ver dos enfoques distintos y complementarios, pero que para mí no lo son, para mí son dos enfoques completamente divergentes, dos miradas distintas sobre la misma cosa.

....Si nada más cotejamos los dos primeros versos con que comienza uno con los dos primeros versos del otro, ya nos damos perfecta cuenta.

....El de la izquierda pertenece a Vinicius de Moraes: Receta de mujer.




....................................................................................................................................

Este de la derecha pertenece a Oliverio
Girondo, se llama: No se me importa un pito.

....Y pese al título que a simple vista es poco atractivo tengo casi por seguro que muchas lectoras lo preferirán, al igual que yo.

sábado, 10 de julio de 2010

Bestiario, Julio Cortázar


    Publicado en 1951, Cortázar comienza aquí a delinear su estilo, haciendo uso de estrategias de ambigüedad que detonan distintas interpretaciones de acuerdo con el punto de vista. Exige del lector la participación incondicional para arribar al sentido final del texto. La aparente trivialidad de algunas líneas descriptivas que cuentan cosas cotidianas e intrascendentes, comienzan a exigir una segunda interpretación (no literal) que les dé sentido, una segunda acepción que amerite su existencia.
    Hay una consciencia de realidad plural, de realidad relativa y coexistiendo en crisis. La realidad del consciente, la realidad del inconsciente, la realidad de adentro y de afuera, la realidad del individuo y de la colectividad. La realidad del vivo y del muerto, de la víctima y del victimario. La realidad que no se dice, porque no se sabe, pero que acecha, perturbadora.
    Este fragmentito de Verónica Leuci es bien explicativo:
    "Si se piensa en Bestiario, parece lícito proponer en un primer plateo la (re)presentación de una Realidad cuyo término, parámetro o anverso es “otra realidad” posible, insinuada y latente: “más secreta y menos comunicable”, al decir de Cortázar. La convivencia de dos órdenes distintos en un mismo plano - paralelos, superpuestos o con zonas de intersección -, caracterizada por la carencia de cuestionamientos, sin la vacilación característica del género a la que alude Todorov y sin la transición de lo sobrenatural a lo natural, produce la perturbación, el malestar, el extrañamiento que permite pensar que el rótulo de “fantásticos” en sentido clásico es tal vez un margen estrecho para estos textos, poblados de procedimientos y giros novedosos e inéditos."
Verónica Leuci
    Casa tomada: Es más breve que el resto de los cuentos de la colección, pero sin lugar a dudas uno de los más conocidos relatos de Cortázar, por su magistral composición y por la libertad de interpretación que otorga al lector. Mucho se ha dicho de esta narración, se la analizado de variadas formas y se le ha exigido a veces forzadas equivalencias. Tendemos a pensar, quizás, que la casa en cuestión es alegoría de la Nación en peligro, y que quienes la toman, son sus enemigos, señalados como el régimen militar que atentó contra la población, diezmándola y forzándola al exilio. Lo cierto es que, en una entrevista (quizás en más, yo sólo recuerdo una) Julio Cortázar reveló el origen del cuento: un sueño. "Algo indefinido que avanzaba" [hacia ellos, los habitantes de la casa] Como era de esperar, aclaró que, aunque el origen del cuento estuviese dado por una pesadilla, no quedaba sin embargo a la deriva del sentido que muchos le otorgaban, pues no era contradictorio: su propio inconsciente bien podía devolverle, camuflada mediante el sueño, plagada de simbolismos, esa sensación de destierro y de país en riesgo inminente que los lectores creemos ver en la narración.
    Recomiendo este cuento, uno de mis favoritos junto con el que presento a continuación. 
    Carta a una señorita en París: No tiene exactamente la forma epistolar, puesto que no comienza con un encabezado, con fecha y lugar y el nombre de la persona a la que va dirigido seguido de dos puntos. Sin embargo, es una carta a madame Andrée, la propietaria de la vivienda que transitoriamente ocupa el protagonista de la historia. Es uno de los más ocurrentes relatos, y comparte con Casa tomada la gran amplitud interpretativa. Cortázar hace gala de su inigualable habilidad para construirnos historias fantásticas no exentas de cierta explicación alegórica. ¿Se trata de un mero capricho de la imaginación? ¿Se le ocurrió de repente un hombre que vomita conejitos sin más? ¿ O hay algo inconsciente debajo de esta ocurrencia? ¿Qué podrían llegar a representar los conejitos?     Basta ya, he escrito esto porque me importa probarle que no fui tan culpable en el destrozo insalvable de su casa 
    Lejana: En este relato hay una partición del personaje principal en dos personajes. La que habla tiene recuerdos que hacen pensar en otra vida, una vida pasada, o quizás en la sospecha de un desdoblamiento de la personalidad. Otra posibilidad es la percepción extra sensorial, el conocimiemto de la vida de otra mujer, paralela a la de ella, y el consecuente compadecimiento, por la que sufre.
    Ómnibus: Una chica sube a un ómnibus donde todos los pasajeros cargan grandes ramos de flores, y la miran constantemente, quizás por no cargarlo. Hace pensar en los prejuicios que la sociedad tiene para los que muestran un comportamiento distinto, o simplemente son distintos. O ya han pasado a otro estado del alma. 
    Cefalea: Hermano y hermana conviven en el campo criando mancuspias. Ambos padecen terribles cefaleas que vienen a distintas horas con distintos síntomas. Las cefaleas adquieren denominaciones curiosas y son descritas minuciosamente, de momentos trastocan la realidad de los personajes. Las mancusias representan las obsesiones, los miedos y lo que acecha a los protagonistas. 
    En el primer peldaño hay un pichón de mancuspia muriéndose. Lo alzamos, lo ponemos en un canasto con paja, quisiéramos saber qué tiene pero se muere con la muerte oscura de los animales. Y los candados estaban intactos, no se sabe cómo pudo escaparse esta mancuspia, si su muerte es la escapatoria o si ha escapado porque se estaba muriendo. 
    Circe: Lo no dicho, característico de Julio Cortázar, se hace palpable en este texto en el que las sospechas cuadran con la realidad recién en el final de la historia de esta mujer llamada Delia a la que la sociedad le achaca la muerte de sus dos novios. Aún guarda el luto cuando se atreve a iniciar la relación con Mario, el personaje de este cuento.
    Las puertas del cielo: Es la historia de la muerte de Celina y el posterior atisbo de su fantasma en un baile, lugar donde siempre hubiera querido ir, pero su novio no la llevaba. Un fragmentito para ilustrar la sordidez con que se acusa la hipocresía. 
    Tuve asco de Mauro, pero mucho más de mí mismo, y me puse a beber coñac barato que me abrasaba la boca sin placer. Ya el velorio funcionaba a todo tren, de mauro abajo estaban todos perfectos, hasta la noche ayudaba caliente y pareja, linda para estarse en el patio y hablar de la finadita, para dejar venir el alba sacándole a Celina los trapos al sereno. 
    Bestiario: En los cuentos de Julio Cortázar es común ver que los personajes toman con naturalidad fenómenos extraños. Este es un ejemplo de ello. Pues la nena de este cuento va de visitas a la casa de unos familiares por cuyos alrededores acecha un tigre. A veces incursiona en la casa. Son tres mayores: Luis y Rema (esposos), Nino (el niño de ambos) Nene (hermano de Luis) e Isabel (la niña que está de visita) Los dos niños improvisan un formicario dentro de una pecera de vidrio para analizar el comportamiento de las hormigas y poder ver el hormiguero desde la clara transparencia del vidrio. Hay una tácita comparación entre el comportamiento de las hormigas y la sociedad humana. 
    Cortázar hace trabajar a sus lectores, ya lo sabemos, así es que se debe proceder con mucha atención en este cuento, sobre todo en el último párrafo, donde subyace el verdadero motor de la trama. Para desentrañarlo sólo es necesario leer con detenimiento e inferir aquello que se trasluce.

jueves, 1 de julio de 2010

El poder y la gloria, de Graham Greene

    Es una novela que cuestiona los valores de los individuos, las ideologías, la fe católica, los extremos. Ambientada en el México de los años veinte (más acertadamente a partir de 1926), logra acercarnos a aquella época de revueltas y censuras desde el interior contemplativo y desesperado de sus víctimas, pero sobre todo, desde la idiosincrasia de un sacerdote fugitivo que se empeña en persistir en una región sitiada por la milicia. Dicha milicia tiene como objetivo principal erradicar la religión del país, dando caza a todo aquél que no se avenga a las normas y destruyendo a las iglesias y a los símbolos del catolicismo, los cuales permanecen como ruinas, como tumbas saqueadas en el mejor de los casos. Vestigios de cruces de un cementerio olvidado quizás son algunas de las excepciones.
    Hay multas y cárcel para quien conserve estampitas o rosarios, o se persigne en público o haga alarde de cualquier otro signo religioso. Bajo el gobierno de P. Elías Calles la única alternativa que se le confiere a los sacerdotes es la del matrimonio, la renuncia al sacerdocio es por la fuerza. A quien se empeñe en la práctica clandestina de los sacramentos lo espera el fusilamiento. Esta feroz cacería ejecutó con indolencia a un sinnúmero de personas que, en su devoción, daban refugio en sus propias viviendas a los curas buscados por la ley o practicaban el culto a escondidas.
    Graham Greene nos presenta a un cura humano y débil como todos los hombres, perdido por el vicio del alcohol ya desde antes de la censura de culto. Aún así, es el único que decide quedarse en la región sin abandonar públicamente la investidura. Vaga de un pueblo a otro; en muchas ciudades no quieren recibirlo, pues los militares irrumpen violentamente en aquellas aldeas donde se rumorea el paso de un clérigo e incitan al pueblo a denunciarlo, si así no lo hacen, corren medidas drásticas sobre la población.
    Pero hay un sólo sujeto con intenciones de delatar al protagonista. En pocas aldeas lo evaden, la mayoría de ellas lo admiten, ávidas de misas y sacramentos.
    Dos cosas están prohibidas, la religión y el alcohol. Rige una estricta ley seca que, no obstante, se ve vulnerada por un contrabando que nace de los propios gobernantes. El Estado de Tabasco es el más prohibitivo y afectado. La violencia pulula en torno. Los Camisas Rojas están atentos a la caza, al igual que los pacientes gavilanes nombrados en toda la obra, animalitos que supongo son figura alegórica de la muerte. .....Se pueden consultar como precedentes, las leyes de reforma promulgadas por presidentes anteriores a Calles. Si bien muchas de las cuales son justas y necesarias, forman parte de un proceso de laicización que traspuso los límites y los derechos que intentaba proteger al afirmar la libertad de culto*
    Aborda la crisis ética, religiosa, psicológica y social con intensidad y mordacidad, desde una óptica existencialista (y religiosa), contraponiendo posturas y falsas devociones. Se plantea el conflicto del hombre entre el Bien y el Mal, la artificiosa charlatanería y lo que subyace.
    .El sacerdote en cuestión no es un héroe redentor que se ha quedado en el sitio prohibido por piedad de la gente, sino, como él mismo lo reconoce, un orgulloso que no quiso dar el brazo a torcer, por vanidad.
    Esto es orgullo, un orgullo diabólico, quedarse allí ofreciendo la camisa al hombre que iba a delatarlo. Hasta sus tentativas de huída habían sido ineficaces por culpa del orgullo: el pecado que perdió a los ángeles.
.....Aún así, hay cierto martirio en él, pues se achaca ese orgullo constantemente y se culpa del vicio del alcohol que no puede abolir. Ha tenido una hija que le preocupa, pues la niña se muestra poco inocente para la edad y él solo la ve de tanto en tanto.
    Descubrió en la niña una mirada que lo atemorizó; volvía a aparecer en ellos la mujer madura, una mujer que sabía demasiado, que preparaba sus planes. (...)Trató de establecer algún contacto con la niña y eludir a la mujer; le dijo:
     _Queridita, dime ¿a qué te gusta jugar?
La criatura se rió burlonamente.
(...)
    _¿Tienes amiguitos?
    La criatura volvió a reirse, maliciosamente. Su cuerpo de siete años era como el de un enano; ocultaba una horrible madurez.
    Se muestran niños desprovistos de niñez, empujados a tomar decisiones de adultos, obligados a echarse a la espalda el fardo de las obligaciones de sus mayores. Es el caso de Coral Felows:
    Era muy joven, tenía más o menos trece años, y a esa edad uno no tiene miedo de muchas cosas, de la edad y de la muerte, de todo lo que puede ocurrir, mordedura de víboras y fiebres y ratas y mal aliento. La vida todavía no la había atacado; tenía un aire falso de inexpugnabilidad. (...)
    Era tan inflexible como el teniente; pequeña, oscura y fuera de lugar entre los bananos. Su candor no hacía concesiones a nadie; el futuro, lleno de compromisos, ansiedades y vergüenza.
    En suma, la novela expone dos puntos de vista encontrados: los del teniente y los del sacerdote. Dos maneras distintas de pretender hacer el bien, pues ambos buscan el bien, pero por distintos medios y tomado el bien con distinto concepto.
    ._Nosotros también tenemos ideas-decía el teniente-. Basta de dinero para oraciones, basta de dinero para construir lugares de oración. En su lugar, daremos al pueblo alimentos, les enseñaremos a leer, les proporcionaremos libros. Procuraremos que no padezca.
    En otro capítulo
    Dijo el cura:
    ._Usted conoce mejor que nadie a la gente de aquí. Si les dejo un regalo ¿me promete gastarlo en cosas que no sean dañosas, en alimentos, en frazadas y no en libros?
    Una novela que atestigua los inicios de la Guerra Cristera; sin pretensiones en su forma, pero con un contenido reflexivo, psicológico, de mucha crudeza, que en nada se parece a la prosa ocurrente y hasta cómica que descubrí en Viajes con mi tía. El análisis psicológico que lleva me hizo recordar a Onetti, aunque este otro es bastante más pesimista y exhibe un lenguaje algo más lírico y trabajado.
    Hay que escuchar las dos campanas, dicen. Esta tañe en favor de la religión.
........................................................................................................................................
* Leyes de reforma
Ley Juárez:de 1855 suprimia los fueros del clero y del ejercito y declaraba a todos los ciudadanos iguales ante la ley, promulgada por Benito Juárez
Ley Lerdo: De 1856, obligaba a las corporaciones civiles y eclesiáticas a vender casas y terrenos que no estuvieran ocupando a quienes arrendaban para que esos bienes produjeran mayores riquezas, promulgada por Lerdo de Tejada
Ley Iglesias:De 1857 Prohibió el cobro de derechos y obvenciones parroquiales, el diezmo, promulgada por Iglesias En 1859, Juárez promulgó las siguientes reformas:
Ley de la nacionalización de los bienes eclesiásticos: Esta ley complementa la Ley Lerdo de desamortización de los bienes de la iglesia, con un cambio importante: los bienes ya no pasaban a manos de los rentistas (1859).
Ley del matrimonio civil: Establece que el matrimonio religioso no tiene validez oficial y establece el matrimonio como un contrato civil con el Estado (1859).
Ley orgánica del registro civil: se declararon los nacimientos y defunciones como un contrato civil con el Estado (1859).
Ley de exclaustración de monjas y frailes: Se prohibió la existencia de claustros o conventos, y se decretó la salida de las religiosas y religiosos que ahí vivían.
Ley de libertad de Cultos: Esta ley permitió que cada persona fuera libre de practicar y elegir el culto que desee. Esta ley también prohibió la realización de ceremonias fuera de las iglesias o templos.