Caín, José Saramago...pero qué triste la gente sin otra finalidad en la vida que la de hacer hijos sin saber por qué ni para qué. Para continuar la especie, dicen aquellos que creen en un objetivo final, en una razón última, aunque no tengan ni idea de cuáles son y nunca se hayan preguntado en nombre de qué tiene que perpetuarse la especie, como si fuese ella la única y última esperanza del universo.
—Los tiempos están cambiando —afirmó ella—. ¿Sabes tú lo que está sucediendo en el mundo? Está creciendo. Hay tanta gente que solo aquellos que son inteligentes, activos y ahorradores van a poder sobrevivir—. Recalcó las palabras inteligentes, activos y ahorradores golpeándose la palma de la mano.
[...]
—¿Y cómo es qu'hay tantos? —preguntó él.
—La gente es egoísta —respondió ella—. Tienen demasiaos críos. Eso ya no tiene sentido.
La persona desplazada, Flannery O'Connor
2 comentarios:
Qué buenas citas, Noelia, y qué reflexión generan en cuanto acabas de leerlas...
Uno de los problemas que tiene España es el envejecimiento de la población. El índice de natalidad baja estrepitosamente con el paso de los años. Quizás leyeron las palabras de Saramago y le hiceron caso...
Creo que el individualismo en el que hemos caído, el ritmo frenético de trabajo que impide desarrollar unas relaciones sociales en condiciones, la crisis que genera desconfianza en procrear niños a los cuales les puede esperar un futuro incierto, el propio egoísmo personal o la creencia de la incapacidad para educar a un hijo, son factores, a mi modo de ver, que influyen en el problema que he citado.
No soy madre, pero creo que si decidiera serlo, nunca procrearía para continuar la especie, como dice literalmente Saramago. Quizás, por algo más egoísta, para buscar esa propia "inmortalidad" de la que hablaba Unamuno, que solo se puede hayar en un hijo. Quizás por eso...no soy madre :-)
Una entrada buenísima, Noelia, y difícil de hincarle el diente...
Un beso.
Hay algo de egoísmo, es cierto.
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